Almeida retrata a Pedro Sánchez: «Que presida la comisión contra los delitos de odio cuando los hechos sean ciertos»
El alcalde de Madrid y portavoz del PP, José Luis Martínez-Almeida, ha retratado una nueva operación de marketing político de Pedro Sánchez, que presidirá este viernes la comisión que lucha contra los delitos de odio. «Si quiere presidir la comisión, que lo haga siempre, y que lo haga cuando los hechos sean ciertos», ha dicho Almeida.
La denuncia falsa de una agresión homófoba en el barrio madrileño de Malasaña ha desbaratado la estrategia política del Gobierno y sus socios, cargando contra Vox al que señalan como instigador de los ataques homófobos en España. El presidente del Gobierno, en un nuevo arranque de cesarismo –y eso que ahora no está Iván Redondo– se lanzó a calificar los hechos y a ponerse al frente de la lucha contra este tipo de delitos, convocando la comisión de lucha contra los delitos de odio que presidirá este viernes.
Tras conocerse la tarde del pasado miércoles que la denuncia de un joven, al que supuestamente ocho encapuchados habían marcado un glúteo con la palabra «maricón», era completamente falsa, el aparato mediático de la izquierda ha tratado de restar importancia al engaño y ha mantenido tanto las concentraciones como la reunión de la comisión.
Precisamente Martínez-Almeida ha destapado la maniobra de Sánchez, que intentaba anotarse un tanto más con la foto en la comisión, como hiciera semanas atrás con la llegada de refugiados afganos a España.
El portavoz del PP reprocha a Sánchez que utilice esta comisión para darse autobombo, cuando se han sucedido casos a los que el Gobierno no ha prestado la más mínima atención ni había pedido la convocatoria de la comisión. «Si Pedro Sánchez quiere presidir la comisión, que lo haga siempre, no sólo cuando pase en Madrid, que no ha pasado», señala José Luis Martínez-Almeida, que ha enumerado las oportunidades perdidas por parte del presidente del Gobierno socialcomunista para convocar este órgano: «Que lo haga cuando asesinan a Samuel en La Coruña; que lo haga cuando en Barcelona, en la primavera, le revientan los dientes a una persona y está acreditado como una agresión homófoba. Ahí no supimos nada de Pedro Sánchez».
A continuación, con bastante sorna, Martínez-Almeida señala la segunda condición que le pide a Sánchez para que vuelva a presidir la comisión contra los delitos de odio: «Que lo haga con cuando los hechos sean ciertos». Después le ha recordado al presidente del Gobierno que «si quiere hacer una política contra el odio en España tiene que cortar de raíz con aquellos independentistas que consideran ‘bestias taradas’ –en referencia a unas palabras de Quim Torra– a los españoles, contra aquel partido que en el País Vasco celebra la humillación a las víctimas exaltando los ongi etorris (homenajes a etarras) o, sencillamente, echando del Gobierno a aquellos que desde que entraron en la política han hecho del odio su seña de identidad».